A más de siete años de su fallecimiento, las predicciones del renombrado físico británico Stephen Hawking cobran una relevancia inquietante en el mundo actual. Sus advertencias sobre el destino de la humanidad, que en su momento parecían propias de la ciencia ficción, hoy resuenan con fuerza en un planeta sacudido por crisis climáticas, avances tecnológicos acelerados y tensiones geopolíticas crecientes.
Hawking, célebre por sus aportes al conocimiento del universo, no se limitó a mirar las estrellas. También fue una de las voces más lúcidas y críticas sobre los riesgos existenciales que enfrenta nuestra especie. Desde su visión científica y humanista, advirtió sobre múltiples amenazas, muchas de las cuales se perciben hoy con una urgencia alarmante.
Un nuevo hogar fuera de la Tierra
Una de sus predicciones más impactantes apuntaba a que la supervivencia de la humanidad podría depender de su capacidad para colonizar otros planetas. Según Hawking, el riesgo acumulado de desastres globales –como pandemias, guerras nucleares o el cambio climático– hacía inevitable buscar una alternativa fuera de la Tierra.
“Aunque la probabilidad de un desastre en un año dado es baja, se acumula con el tiempo y se convierte en una certeza en los próximos 1.000 o 10.000 años”, afirmaba en 2016.
En países como Argentina, donde los efectos del cambio climático se evidencian en sequías prolongadas, inundaciones y fenómenos meteorológicos extremos, estas palabras adquieren un peso especial.
La amenaza de la inteligencia artificial
Otro eje central en sus advertencias fue el desarrollo de la inteligencia artificial. Hawking alertó sobre la posibilidad de que una IA no regulada y autónoma supere el control humano y represente una amenaza existencial.
“El desarrollo de una inteligencia artificial completa podría significar el fin de la raza humana”, sostuvo en 2014.
En la Argentina, donde el uso de algoritmos en la toma de decisiones públicas y privadas empieza a generar debates éticos, el llamado de atención del físico británico resulta cada vez más pertinente.
Manipulación genética y desigualdad
La biotecnología también generaba preocupación en Hawking. En particular, la edición genética y la posible creación de “superhumanos” modificados genéticamente. Según él, esta tecnología podría abrir una brecha irreversible entre los modificados y los no modificados.
“Una vez que aparezcan estos superhumanos, habrá importantes problemas políticos con los humanos no mejorados”, advirtió.
El debate ya está presente en Argentina, especialmente en el ámbito de la salud y la agricultura, donde se discuten los límites éticos de las intervenciones genéticas.
El cambio climático: la amenaza más urgente
Entre todos los riesgos mencionados, Hawking señaló al cambio climático como el más inmediato y peligroso. Su temor era que el planeta alcanzara un punto de no retorno, con consecuencias catastróficas para la vida tal como la conocemos.
Su crítica al retiro de Estados Unidos del Acuerdo de París en 2017 sigue siendo una advertencia vigente. En un país como Argentina, donde los eventos climáticos extremos afectan directamente a la economía y la calidad de vida, sus palabras se convierten en un llamado a la acción.
¿Estamos preparados para un contacto extraterrestre?
Hawking también reflexionó sobre la posibilidad de vida extraterrestre, pero advirtió sobre los riesgos de intentar establecer contacto con civilizaciones avanzadas. Comparó un posible encuentro con el impacto que tuvo la llegada de los colonizadores europeos a América.
Esta mirada plantea interrogantes sobre el rol de la exploración espacial, un ámbito en el que Argentina busca posicionarse mediante proyectos científicos y tecnológicos cada vez más ambiciosos.




