Una revelación reciente ha sacado a la luz una historia poco conocida sobre el vínculo entre José Néstor Pékerman y James Rodríguez. Durante una etapa crítica en la carrera del volante colombiano. El episodio ocurrió en 2013, cuando James atravesaba una difícil situación en el AS Mónaco, club al que había llegado tras su paso por el Porto.
James en Mónaco: talento opacado por decisiones técnicas
Aunque James Rodríguez era considerado una de las promesas más brillantes del fútbol colombiano, su llegada al Mónaco no fue sencilla. El técnico del equipo en ese momento, Claudio Ranieri, lo relegó al banco de suplentes, lo que afectó su ritmo competitivo y su confianza.
A pesar de su calidad, James no era titular habitual, y su participación en los partidos era limitada. Esta situación preocupaba a la selección Colombia, que se preparaba para el Mundial Brasil 2014.
Pékerman interviene: una visita que cambió el rumbo
Ante el panorama adverso, el entonces seleccionador nacional, José Pékerman, decidió viajar personalmente a Mónaco para hablar con Ranieri. Según reveló el periodista Carlos Antonio Vélez, Pékerman le pidió al técnico italiano que le permitiera a James jugar más minutos, explicando que era una pieza clave para el esquema de la selección.
La intervención fue respetuosa pero firme, y aunque no generó un cambio inmediato en el club, sí fortaleció el respaldo emocional que James necesitaba. Poco tiempo después, el jugador fue transferido al Real Madrid, donde brilló en el Mundial y se consolidó como figura internacional.
Un gesto que marcó la relación entre técnico y jugador
Este episodio demuestra el compromiso de Pékerman con sus dirigidos, más allá de lo táctico. Su apoyo fue fundamental para que James recuperara la confianza y llegara en óptimas condiciones al Mundial 2014, donde fue goleador del torneo y protagonista de uno de los mejores goles en la historia de la competencia.




