Una nueva polémica sacude al Deportes Tolima y tiene como protagonista al presidente del club, César Camargo Serrano, quien nuevamente se encuentra en el centro de la controversia. Esta vez, por la frustrada contratación del delantero Jovanny Bolívar, cuyo fichaje, según el propio dirigente, se cayó debido a una filtración a la prensa que habría despertado el interés de otros clubes del Fútbol Profesional Colombiano.
La noticia se conoció a través del programa radial Combo Deportivo de Caracol Radio Ibagué, en el que el periodista Camilo Pinto reveló que el directivo expresó su inconformidad por la manera en que se divulgó la información. “Se filtró en la prensa y se cayó el negocio, por eso no me gusta decirlo”, habría escrito Camargo en un mensaje compartido por el comunicador.
Para el presidente del club ibaguereño, el manejo confidencial de las negociaciones es una estrategia para evitar que otros equipos «se ganen los jugadores con chequera», lo que ha sucedido en ocasiones anteriores. Esta filosofía de mantener en secreto los avances con posibles refuerzos se ha convertido en una práctica común en la institución.
Aunque Camargo no ha emitido declaraciones oficiales sobre el tema, tampoco ha desmentido lo dicho por el periodista. Es habitual que el directivo utilice canales privados, como WhatsApp, para dar a conocer sus posturas o para compartir información con periodistas, sin aparecer públicamente como la fuente.
El fichaje del atacante venezolano Jovanny Bolívar, que venía de una experiencia reciente en el fútbol europeo y cuyo pase pertenece al Albacete Balompié de España, parecía prácticamente cerrado para vestir la camiseta vinotinto y oro. Incluso, medios como el portal Solovenex informaron que el acuerdo estaba listo para firmarse por un año, con opción de compra.
Sin embargo, y tras conocerse los detalles en redes y medios de comunicación, habría entrado en escena un nuevo competidor: La Equidad, equipo que, según se conoció, habría ofrecido mejores condiciones económicas para hacerse con el préstamo del delantero de 24 años, frustrando así los planes del conjunto pijao.
Esta situación ha generado debate entre los hinchas, muchos de los cuales cuestionan la estrategia del club y piden mayor contundencia en las negociaciones, especialmente cuando se trata de fichajes clave para reforzar el plantel.
Mientras tanto, el Deportes Tolima continúa con la búsqueda de alternativas para su zona ofensiva, en medio de un mercado de fichajes cada vez más competitivo y vigilado de cerca por la opinión pública. Esta nueva polémica evidencia lo complejo que se ha vuelto cerrar contrataciones sin que se filtren detalles que puedan alterar el curso de las negociaciones.




