Los emblemáticos discos de fin de año, surgidos en Colombia desde la década de 1960, fueron los precursores de los actuales «playlists», ofreciendo una selección variada de temas para mantener la fiesta ininterrumpida. Editoriales como Discos Fuentes, Sonolux, Codiscos, Discos Victoria, Orbe y CBS lanzaron compilaciones cargadas de éxitos bailable—como “14 cañonazos bailables” o “Superbailables”—que marcaron generaciones.
Estos álbumes reflejan la evolución de la música tropical colombiana: desde los vallenatos de Colacho y Diomedes, pasando por el «chucu chucu» de Los Hispanos y la salsa de Fruko, Joe y la Niche, hasta llegar al merengue de Wilfrido y la fusión de ritmos que dieron nombre a Proyectos como Proyecto Uno y artistas como Carlos Vives. Además, esas compilaciones destacaban por la sensualidad y el carisma de modelos que adornaban las carátulas año tras año, convirtiéndose en sinónimo de celebración y baile por más de medio siglo.

