A través de un comunicado oficial, la administración departamental condenó los hechos y reiteró que el personal de salud debe contar con todas las garantías de seguridad para cumplir su labor humanitaria, especialmente en zonas afectadas por la violencia.
“Las misiones médicas salvan vidas y no pueden ser blanco de agresiones. Atentar contra ellas es atentar contra la humanidad”, indicó la Gobernación, al tiempo que hizo un llamado a los grupos armados para respetar los principios del Derecho Internacional Humanitario.
Las autoridades competentes adelantan las investigaciones correspondientes para identificar a los responsables, mientras que desde el Gobierno departamental se anunció el acompañamiento institucional al personal afectado y a las comunidades impactadas por este grave hecho.




