La noche del 26 de septiembre quedará marcada en la historia del fútbol colombiano, pero no por las razones deseadas. Una vez más, la violencia ha oscurecido el espectáculo deportivo, generando caos en el interior de un estadio. A los 53 minutos de juego, estallaron riñas entre los aficionados de ambos equipos, lo que llevó a la suspensión del partido.
La situación se extendió durante varios minutos y, lamentablemente, varios involucrados resultaron gravemente heridos. Estos hechos inaceptables han provocado una oleada de comentarios en la opinión pública, que se une para condenar tales comportamientos. Tras la confirmación de la suspensión, Dimayor publicó un mensaje en sus redes sociales, rechazando enérgicamente estos actos y haciendo un llamado a disfrutar del fútbol en paz.
En la tarde del 27 de septiembre, Atlético Nacional emitió un comunicado abordando la situación. En él, el club antioqueño expresa su pesar por lo ocurrido y reafirma su postura ante estos incidentes: “Esta comunicación refleja el sentir de los más de 300 empleados de nuestra institución y de los más de 15 millones de aficionados que nos apoyan en todo el país”.
Además, se destaca el compromiso de trabajar para erradicar la violencia en los estadios: “Reiteramos nuestro compromiso de fomentar los valores fundamentales del deporte: respeto, solidaridad, trabajo en equipo, perseverancia y liderazgo, que son pilares de nuestra institución. Si nos unimos en torno a estos valores, habrá seguridad en los escenarios deportivos”.
El comunicado no aborda la postura de Atlético Nacional respecto al resultado del partido, pero concluye con un llamado a sus seguidores a mantener un comportamiento adecuado en el deporte: “Que las emociones no sobrepasen el respeto por la vida y la integridad de las personas”.