‘La Finca’. una zona de terror en Bogotá liderado por un disidente de las Farc, operaba con total impunidad en la localidad de Rafael Uribe Uribe, generando horror durante casi una década.
En un operativo conjunto, la Fiscalía y la Sijín de Bogotá lograron desmantelar una organización criminal que durante años había convertido una reserva forestal, ubicada en lo alto de la localidad de Rafael Uribe Uribe, en un verdadero terror en Bogotá. Esta banda, liderada por un exmiembro disidente de las Farc, se dedicaba al secuestro, tortura y asesinato de sus víctimas, cuyas identidades oscilaban entre otros delincuentes, consumidores de estupefacientes y hasta vecinos del sector.
‘La Finca’: Un Cementerio en la Ciudad
El terror sembrado por esta organización era tal que la zona donde perpetraban sus crímenes, conocida como ‘La Finca’, se convirtió en un lugar temido por la comunidad. Ubicada en la frontera entre las localidades de Rafael Uribe Uribe y Usme, la área boscosa se utilizaba para enterrar los cuerpos de sus víctimas, muchos terminaban desmembrados para facilitar su transporte y ocultamiento.
Las víctimas del grupo criminal, según relatos obtenidos por las autoridades, resultan invitadas con la frase «nos vemos en la finca», un macabro preludio a la muerte. La operación de este grupo no solo implicaba los asesinatos, sino un elaborado proceso de desaparición de los cuerpos, que incluía el uso de overoles, guantes de cirugía y otros equipos para evitar dejar cualquier rastro.
Testimonios Escalofriantes
Un testigo clave en la investigación relató cómo se veía obligado a cargar las bolsas con los restos humanos, describiendo con detalle el horror de transportar partes desmembradas como brazos, piernas y cabezas. «Me dijo, toca subir esas bolsas a la marranera, pero primero toca ponernos un overol negro, impermeable, tapabocas y guantes de cirugía. Yo sí sabía que se trataba de cuerpos desmembrados», señaló el testigo, añadiendo que en una ocasión sintió como el brazo de una persona, posiblemente de una mujer.
Fin de la Pesadilla
Con la captura de los miembros de esta organización, las autoridades esperan poner fin a una de las etapas más oscuras en la historia reciente de Bogotá. La desarticulación de la banda, un golpe al crimen organizado en la ciudad, que incluye un paso crucial para devolver la tranquilidad a una comunidad que ha vivido bajo el yugo del miedo durante demasiado tiempo. Las investigaciones continúan para esclarecer la totalidad de los crímenes cometidos y brindar justicia a las víctimas.
