Ríos secos, suelos agrícolas que sufren… La sequía tiene múltiples consecuencias perjudiciales. También molesta mucho a los animales salvajes, que además de sed, también ven interrumpida su reproducción o sus migraciones por la falta de agua, alertó el lunes 24 de abril la Liga para la Protección de las Aves (LPO).
En los diez espacios naturales gestionados por la LPO en Charente-Maritimes y Vendée, donde durante la primavera y el verano de 2022 las precipitaciones fueron un 30% inferiores a la media decenal, «constatamos una pérdida real de biodiversidad: menos reproducciones con éxito, mortalidad, menor frecuentación de los lugares», señala la asociación.
La supervivencia de ciertas especies está «en peligro»
En algunas zonas, las consecuencias han sido especialmente perjudiciales. Así, en las reservas naturales de Saint Denis du Payré y Marais de la Vacherie, el número de aves acuáticas migratorias fue 19 veces inferior en agosto de 2022 a la media de los cinco años anteriores. Al principio del invierno, los patos seguían siendo seis veces menos numerosos que otros años.
Estos resultados demuestran que «las crisis climáticas y el colapso de la biodiversidad están íntimamente ligados y deben tratarse conjuntamente», señala la LPO. Combinadas con otras presiones que ya pesan sobre la fauna salvaje (agricultura intensiva, caza, contaminación, proliferación de especies invasoras), «los episodios de sequía durante varios años seguidos podrían poner directamente en peligro la supervivencia de algunas especies«, añade la asociación, mientras que las capas freáticas seguían en su nivel más bajo a finales de marzo, lo que hace temer otro verano seco en Francia.
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