‘El Juego del Calamar, el último gran éxito de Netflix, no ha hecho más que generar polémica y revuelo desde su estreno el pasado 17 de septiembre. La serie surcoreana, con escenas de gran violencia, recrea la situación de un grupo de personas con graves problemas económicos.
Para conseguir dinero, la trama de la serie les pide a un centenar de individuos que participen en peligrosos juegos infantiles. Si ganan, obtendrán una jugosa recompensa, pero en muchas de sus pruebas corren un gran riesgo: si pierden, mueren.
«Todos vosotros estáis en una situación extrema. Tenéis una deuda que no podéis pagar» es la poderosa frase inicial de la historia. La desesperación y la angustia de los deudores les impulsa a participar, aun a riesgo de perder la vida.
En las redes sociales se ha especulado mucho sobre si «El juego del Calamar» está basado en hechos reales, pero lo cierto es que el creador de la serie, el surcoreano Dong-hyuk Hwang, ha explicado el origen de su idea más tranquilizador: se basa en las historias de cómic manga que tratan sobre juegos de supervivencia, un subgénero del que el autor se ha declarado fan.
El nombre «El juego del calamar» hace referencia a un entretenimiento infantil muy famoso en Corea del Sur, al que Dong-hyuk Hwang jugaba de niño, aunque la ficción incluye otras pruebas también inspiradas en juegos populares coreanos, como Luz roja, luz verde. La serie, que consta de nueve capítulos, recuerda a otras producciones, como la japonesa Alicia en el País de la Frontera (inspirada en un cómic del mismo nombre) o a conocidas películas, como la saga ‘Los Juegos del Hambre’.
La ficción no es apta para todos los públicos por su violencia, motivo por el que su creador la guardó en el cajón durante más de 10 años hasta que finalmente ha visto la luz.



