Maidy Yulieth Buitrago Molano sufrió agresiones por parte del papá de su hija, quien presuntamente le pegó una patada y la tiró al piso.
Un nuevo caso de violencia intrafamiliar quedó al descubierto en el asentamiento Brisas del Río, donde una mujer de 23 años identificada como Maidy Yulieth Buitrago Molano fue víctima de una agresión física por parte de su expareja sentimental, un hombre de 22 años que la habría atacado en medio de una discusión.
De acuerdo con el reporte conocido por este medio de comunicación, los hechos ocurrieron en la noche del pasado sábado 23 de agosto, cuando el presunto agresor, identificado como Carlos Alberto Clavijo Toledo, llegó en estado de embriaguez a la vivienda de la mujer. Al parecer, allí intentó entablar una conversación con ella, pero al recibir una negativa reaccionó con violencia.
El ataque
Es de precisar que la afectada no venía residiendo con él, ya que desde hace un mes le había manifestado no querer continuar con la relación.
Esto habría desatado la furia de Clavijo Toledo, quien en medio de su ira presuntamente le pegó una patada en el brazo tan fuerte que la lanzó al piso y la agredió verbalmente. El golpe que recibió la jovencita la dejó con fuertes dolores en el estómago, la espalda y la cabeza, por lo que tuvo que acudir a un centro asistencial en el sur de Neiva.
Amenazas
Lo peor del caso es que, supuestamente, su compañero la habría amenazado de muerte desde tiempo atrás, advirtiéndole que si llegaba a verla con otra pareja la mataba y la picaba. La mujer convivió en unión libre durante cuatro años, tiempo en el que nació una niña que actualmente tiene dos años de edad.
A pesar de este historial de intimidaciones, solo hasta ahora decidió poner esto en conocimiento de las autoridades. La víctima ya había sido agredida físicamente hace dos años, pero nunca denunció por miedo y con la esperanza de salvar la relación.
Alarma
Este caso se suma a la preocupante cifra de agresiones físicas contra mujeres jóvenes en la región. Aunque las autoridades no han entregado un balance oficial, organismos sociales han advertido sobre el incremento de denuncias por violencia intrafamiliar, especialmente en sectores vulnerables y asentamientos donde muchas familias se enfrentan a condiciones económicas precarias.
La historia de Maidy refleja el drama silencioso que viven muchas mujeres: años de amenazas, agresiones y miedos acumulados que retrasan la decisión de acudir a las instituciones en busca de justicia.
Por ahora, las autoridades judiciales deberán avanzar en la recepción de la denuncia y en la protección de la joven y su hija. El presunto agresor, identificado plenamente, podría enfrentar cargos por violencia intrafamiliar y amenazas.




