La tradicional Prueba Makú se ha convertido en un requisito imprescindible para quienes sueñan con ingresar al Curso de Fuerzas Especiales. Este ejercicio táctico, que forma parte de la formación ofrecida por la Escuela de Fuerzas Especiales (ESFES), exige resistencia y fortaleza mental, y está supervisado por instructores altamente calificados.
Durante 12 horas continuas, los aspirantes deben demostrar capacidad física, disciplina, toma de decisiones bajo presión y habilidades operativas esenciales. Solo quienes superan esta prueba siguen adelante en el arduo camino del Curso.
En la convocatoria más reciente, más de 30 alumnos participaron en la Makú, la cual se desarrolla en condiciones controladas pero exigentes, con obstáculos que simulan escenarios reales de misión. Esta fase representa un filtro decisivo: no solo pone a prueba la fuerza, sino también la voluntad de quienes persisten frente al cansancio y al reto mental.

