Sandra Ortiz, exconsejera para las regiones del Gobierno Petro, llegó temprano al búnker de la Fiscalía, accediendo por la entrada principal. Allí, realizó una declaración polémica en la que acusó a los medios de comunicación de ser responsables de la complicada situación que enfrenta, la cual, según ella, pone en peligro su vida. Ortiz permaneció más de cuatro horas en una diligencia de declaración y, al finalizar, según informaron fuentes de la Fiscalía, solicitó permiso para salir por la puerta trasera del edificio, una zona reservada para funcionarios y personas protegidas.
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Declaraciones
“Siento una profunda tristeza por lo que algunos medios de comunicación han hecho conmigo durante este tiempo. Soy una mujer sincera y he alcanzado lo que he logrado gracias a mi sinceridad. Quiero decirles a cada uno de ustedes que, debido al perfilamiento que me han dado, mi vida y la de mis dos hijas están en peligro”, declaró Ortiz. Sandra Ortiz figura en el expediente del escándalo de corrupción de la UNGRD como la intermediaria entre los exdirectivos de la entidad y los congresistas implicados. Según la Fiscalía, ella fue quien entregó los sobornos a los entonces presidentes del Senado, Iván Name, y de la Cámara, Andrés Calle. Se habla de más de 3.000 millones de pesos que salieron de la UNGRD.
“Eso no se hace; si tienen pruebas, yo misma se las entrego a la fiscal, pero no sigan causando daño a mí y a mi familia”, afirmó Ortiz al ingresar a la Fiscalía. A pesar de su declaración ante el ente acusador, esta fue la advertencia que dejó públicamente. Se determinará el carácter de la diligencia que realizó con la Fiscalía y el papel que desempeñará en el proceso, en el cual su participación ha sido detalladamente descrita por el mismo ente acusador con graves señalamientos. La exconsejera para las regiones.
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