La encañonaron por robarle el bolso

El pasado 4 de octubre, Andrea Cardozo fue víctima de los 'amigos de lo ajeno' quienes la amenazaron con hacerle daño si no entregaba sus pertenencias.
Andrea Cardozo, afectada.
[responsivevoice_button voice="Spanish Latin American Male" buttontext="Escuchar Noticia"]
Compartir en

Los hechos tuvieron lugar aproximadamente a las 7 de la noche, en donde la mujer se encontraba dirigiéndose hacia su residencia cuando fue abordada por dos sujetos en una motocicleta de gama media quiénes portaban un arma de fuego y la amenazaron con dispararle si no entregaba el bolso de mano que llevaba consigo. Ante esto, la comunidad que se encontraba en el lugar se rehusó a ayudarla debido al miedo de que los sujetos accionaran el arma en contra de la víctima o de alguno de los testigos. Sin embargo, se dio aviso a las autoridades las cuales arribaron mucho después de lo ocurrido.

El suceso

Cardozo se encontraba esperando un taxi sobre la calle 19 del barrio Las Quintas, un poco más atrás del Estadio Luis A. Duque Peña, cuando fue abordada por los sujetos, pues los hombres se movilizaban en una motocicleta de gama media, utilizaban casco cerrado y tapabocas, para lo cual fue imposible reconocer sus rostros. Luego de que el parrillero de la motocicleta descendiera de la misma, de inmediato extrajo de su pantalón un arma de fuego tipo revolver y encañonó a la mujer, obligándola a entregar su bolso con la amenaza de dispararle si no lo hacía, a lo que la mujer se resistió por algunos segundos, pero el presunto delincuente le apuntó a su cabeza y Cardozo accedió a entregar sus pertenencias.

La huida

Al lograr su cometido, y al notar que la comunidad estaba alertando a las autoridades, el presunto delincuente se subió de nuevo a la motocicleta y ambos huyeron en dirección hacia la vía Nariño, pero metros más adelante la comunidad testigo les perdió el rastro. De igual manera, lo único que pudieron notar era que la motocicleta era color negra y está no traía placas de identificación.

Pérdidas

En su bolso de mano, Cardozo tenía su teléfono celular avaluado en 600 mil pesos aproximadamente, además sus documentos de identidad y papeles correspondientes a la empresa para la cual trabaja. «A veces, por el miedo, uno se rehúsa a entregar sus cosas, pero es increíble que un sujeto de estos tenga las agallas de disparar solo por robarlo a uno», afirmó Cardozo. De igual forma, la comunidad afirmó que los uniformados tardaron en llegar y que al final únicamente les dijeron que iban a investigar el caso.


Compartir en

Te Puede Interesar