En las últimas horas se conoció la identidad de otra víctima mortal de la explosión registrada en inmediaciones de la Base Aérea de Cali, que conmocionó a la ciudad. Se trata de Martha Agudelo, una docente de 51 años, quien falleció debido a la gravedad de las heridas sufridas en el ataque terrorista. La profesora viajaba junto a su esposo cuando el estallido los sorprendió. El hombre, según versiones preliminares, resultó lesionado y permanece bajo observación médica.
Agudelo fue trasladada a un centro asistencial, pero pese a los esfuerzos del personal de salud, murió a causa de la magnitud de sus lesiones. La comunidad educativa de Cali recibió con profundo dolor la noticia, pues la docente hacía parte del cuerpo profesoral del colegio Gabriel García Márquez. Según información aportada por familiares, la profesora se dirigía hacia la casa de su madre para visitarla, sin imaginar que quedaría atrapada en medio del atentado.
Los allegados describieron a Agudelo como una mujer comprometida con la educación, cercana a sus estudiantes y con una profunda vocación de servicio. Este nuevo deceso eleva la cifra de víctimas mortales del atentado, que dejó además varios heridos y daños materiales en viviendas y locales comerciales de la zona.
Reacciones
Las autoridades locales lamentaron el fallecimiento de la maestra y reiteraron su rechazo frente a los hechos violentos que enlutan a la capital vallecaucana. El alcalde de Cali expresó sus condolencias a la familia de la víctima y pidió que se avance con celeridad en las investigaciones para dar con los responsables. Por su parte, la Secretaría de Educación Municipal manifestó solidaridad con la comunidad del colegio Gabriel García Márquez y resaltó el legado pedagógico de la docente.
En redes sociales, estudiantes y exalumnos compartieron mensajes de despedida y recordaron la dedicación con la que Agudelo ejercía su labor como maestra.
Contexto
El atentado se produjo cuando un vehículo cargado con explosivos fue detonado en inmediaciones de la Base Aérea Marco Fidel Suárez, generando pánico entre los habitantes del sector. Las investigaciones avanzan para determinar qué grupo estaría detrás de la acción violenta que ya suma varias víctimas mortales y múltiples daños materiales.
Las familias afectadas exigen justicia y garantías de seguridad, mientras la ciudad de Cali intenta sobreponerse al impacto emocional y social que ha dejado esta tragedia. La muerte de Martha Agudelo se convierte en un símbolo del dolor de una comunidad que pide el cese de la violencia y el respeto por la vida de los ciudadanos.
La profesora Martha Agudelo era especialmente querida por sus estudiantes, pues se desempeñaba como docente de transición y estaba encargada de guiar a los niños en sus primeros pasos dentro del proceso educativo, transmitiendo valores, cariño y dedicación que la hicieron muy respetada y apreciada en toda la comunidad escolar.




