En el tranquilo entorno de la vereda Río Frío de Rivera, Huila, la desaparición de Kelly Johanna Plazas ha sacudido a la comunidad y generando conmoción a nivel nacional. El 1 de marzo, esta mujer de 43 años desapareció repentinamente mientras realizaba una venta de una finca en la zona. Lo que comenzó como una transacción aparentemente rutinaria se convirtió en un oscuro episodio que ha dejado a su familia y amigos en la incertidumbre más dolorosa.
Conmoción por la desaparición de Kelly
Kelly Johanna Plazas fue vista por última vez siendo obligada a subir a un vehículo, según testimonios recabados por las autoridades locales. Esta situación, que inicialmente parecía un caso de desaparición común, tomó un giro alarmante cuando se descubrió que su expareja, Fidel Borrero Solano, podría estar involucrado en su retención. Las cámaras de seguridad y las interceptaciones telefónicas fueron cruciales para seguir el rastro de los sospechosos.
Después de meses de intensa investigación, el Gaula del Ejército Nacional y la Fiscalía lograron capturar a dos hombres clave en Neiva el 13 de junio de 2024: Fidel Borrero Solano y Rafael Antonio Puentes Ortega.
Ambos fueron imputados por el delito de desaparición forzada, aunque no aceptaron los cargos presentados en su contra durante la audiencia judicial. La decisión del juez de enviarlos a prisión preventiva en un centro carcelario refleja la gravedad y la evidencia acumulada durante la investigación.
Reacciones
La comunidad local y los familiares de la mujer desaparecida han expresado su profunda preocupación y esperanza de que la verdad salga a la luz. Este caso ha suscitado un llamado generalizado a las autoridades para que se haga justicia y se garantice la seguridad de todos los ciudadanos, especialmente en situaciones tan sensibles como la desaparición forzada.
A medida que el caso avanza hacia el sistema judicial. La atención sigue centrada en la búsqueda de respuestas y la búsqueda de justicia para Kelly y sus seres queridos. Es un recordatorio sombrío de los peligros que enfrentan muchas personas en circunstancias vulnerables. Y la importancia de una respuesta eficaz y coordinada por parte de las autoridades.
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Pie de foto: Fidel Borrero Solano y Rafael Antonio Puentes Ortega, sindicados.
