En una alarmante declaración que ha dejado en vilo a miles de usuarios de la Nueva EPS, una joven trabajadora del servicio de atención al cliente de la entidad advirtió que el servicio de citas médicas se encuentra suspendido debido a demoras en el pago de salarios a los médicos.
La situación ha generado indignación entre los afiliados, muchos de los cuales, con enfermedades graves y condiciones de salud delicadas, se ven actualmente privados de atención médica.
Situación
La crisis en la Nueva EPS se ha hecho evidente en las últimas semanas, con la acumulación de quejas de usuarios que, en su intento de acceder a citas, exámenes y tratamientos, han encontrado una respuesta negativa. «No hay citas disponibles debido a que los médicos no están recibiendo sus pagos», comentó la joven, de quien se reserva su identidad por temor a represalias laborales.
La suspensión del servicio se suma a un cúmulo de problemas que ya venía enfrentando la entidad en relación con demoras en el agendamiento de citas, largas filas, y dificultad para obtener autorizaciones de exámenes y procedimientos especializados. La situación actual, sin embargo, ha escalado el nivel de inconformidad y frustración de los usuarios, quienes consideran que la falta de atención médica pone en grave riesgo sus vidas.
Problemática
Fuentes cercanas al caso indican que la situación financiera de la EPS ha sido precaria en los últimos meses, debido a una serie de retrasos en los pagos a profesionales de la salud, personal administrativo y otros proveedores del sistema. La falta de pagos, sumada a la alta demanda de servicios, ha generado un clima de tensión e incertidumbre que no solo afecta a los médicos, sino a toda la estructura operativa de la entidad.
Comunidad
La comunidad médica, al igual que los usuarios, espera que esta crisis se resuelva lo antes posible, no solo por el bienestar de los pacientes, sino también por la estabilidad de los trabajadores de la salud. La situación en Nueva EPS es un reflejo de los retos que enfrenta el sistema de salud en Colombia, donde las crisis financieras y la falta de recursos ponen en jaque el derecho a la salud de millones de personas.
La incertidumbre persiste, y tanto los usuarios como los empleados de la entidad esperan respuestas concretas en los próximos días.
