Aquí tienes una noticia inédita con base en ese dato:
Racing Club sorprendió en el mercado de fichajes al anunciar la incorporación de Marcos Rojo, experimentado defensor argentino que regresa al fútbol local tras su paso por Boca Juniors. Sin embargo, lo que más ha llamado la atención no ha sido solo su arribo al plantel, sino la peculiar petición del técnico Gustavo Costas para mantener intacta una de sus cábalas más estrictas.
Costas, reconocido hincha y exjugador de la Academia, nunca ha utilizado una camiseta roja en su vida profesional, ya que asocia ese color con Independiente, el eterno rival de Racing. Su superstición es tan profunda que incluso cuando dirigió a Independiente Santa Fe de Colombia, pidió que su indumentaria fuera gris o amarilla, evitando al máximo vestir el rojo característico del club bogotano.
En aquella experiencia en Colombia, el entrenador solo aceptaba portar el rojo cuando era estrictamente obligatorio por parte del club o de algún patrocinador. Además, solía recomendar a sus jugadores que no llevaran camisetas rojas a los entrenamientos, alegando que era parte de la mística que lo ha acompañado a lo largo de su carrera.
Con la llegada de Marcos Rojo, Costas no dudó en bromear con el jugador, solicitando que no se hiciera ninguna alusión directa a su apellido en el uniforme ni en la utilería. Según fuentes internas del club, el DT se mostró entusiasmado con la incorporación, pero dejó claro que “las cábalas se respetan”.
El defensor, por su parte, recibió la situación con humor y aseguró que entiende perfectamente la tradición de su nuevo entrenador. Incluso, se comprometió a evitar comentarios o gestos que rompan con esa costumbre tan particular en el vestuario académico.
En Avellaneda, el fichaje de Rojo y la inflexible cábala de Costas han generado un ambiente de expectativa y simpatía entre los hinchas. Para muchos, es una anécdota más que refleja la pasión y el folclore del fútbol argentino, donde las supersticiones conviven con la estrategia y la táctica en cada partido.
