En un fallo histórico, la Corte Suprema de Estados Unidos ha ratificado la legalidad del aborto a nivel federal, desafiando intentos por parte de varios estados de imponer restricciones más severas. El tribunal ha decidido mantener el acceso al aborto en las primeras 24 semanas de gestación, protegiendo así los derechos reproductivos de las mujeres. La sentencia se produce después de años de intensos debates legales, políticos y sociales que involucraron a diversas partes del país.
El caso que llegó a la Corte Suprema involucraba impugnaciones a leyes restrictivas en estados como Texas y Florida, que habían implementado medidas que limitaban drásticamente el acceso al aborto. El fallo fue recibido con celebraciones en los grupos defensores de los derechos reproductivos, quienes consideran que esta es una victoria clave para la autonomía de las mujeres. Sin embargo, los opositores, principalmente grupos pro-vida, expresaron su descontento y ya han anunciado que seguirán luchando por la reversión de esta decisión en futuras legislaturas estatales.
Este fallo tiene implicaciones significativas para el panorama político y judicial en los EE.UU., y podría influir en las elecciones presidenciales de 2024, ya que muchos consideran que la Corte Suprema ha tomado una postura decisiva en una de las cuestiones más divisivas del país.
