La Corte Constitucional de Colombia ha emitido un fallo histórico que establece que los animales de compañía no pueden ser objeto de embargo en procesos judiciales. Esta decisión responde a una serie de casos en los que se intentó embargar mascotas como parte de deudas o litigios, lo que generó preocupación entre los defensores de los derechos de los animales.
La Corte argumentó que los animales de compañía son seres sintientes y, por lo tanto, merecen un trato digno y protección legal. El fallo subraya que embargar a un animal no solo afecta su bienestar, sino que también atenta contra los vínculos emocionales que existen entre los seres humanos y sus mascotas.
Este pronunciamiento ha sido celebrado por organizaciones de defensa de los derechos de los animales y activistas, quienes consideran que es un avance significativo hacia el reconocimiento de los derechos de los animales en el país. La decisión también marca un precedente importante en la jurisprudencia colombiana, promoviendo una mayor consideración hacia el bienestar animal en futuros casos legales.




