La Contraloría le cayó al Alcalde de Altamira, Huila

La Contraloría Departamental del Huila entregó informe de la auditoría que realizó a la Administración del municipio del Agrado donde encontró irregularidades de tipo administrativo y otras con presuntas y posibles incidencias fiscales.
Archivo.
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El Alcalde del municipio del Agrado, Fernando Murcia Méndez tendrá que responder ante la Contraloría por las presuntas irregularidades en un contrato de mantenimiento y arreglo al vehículo oficial del municipio, al que, de acuerdo con una denuncia penal que se instauró en enero del presente año, le hicieron graves daños en un hecho de irresponsabilidad ocurrido a mediados del 2021,  pues al parecer,  dos personas allegadas al alcalde habrían chocado el vehículo luego de haber estado departiendo en un establecimiento comercial.

El problema del asunto surgió por la forma que la Administración Municipal utilizó para adjudicar el contrato del arreglo del vehículo, pues según los denunciantes, no se tuvo en cuenta a varios oferentes y este contrato fue entregado al señor Verneth Figueroa Núñez, quién no cumplía con los requisitos legales ni tampoco tenía en su momento los repuestos necesarios.

Ante lo anterior, y luego de realizar las respectivas pesquisas la Contraloría Departamental determinó que si se cometieron fallas a la hora de efectuar la contratación, y que las cotizaciones carecían de objetividad, de competencia, neutralidad e imparcialidad entre sí, por lo que se presentó una flagrante y evidente vulneración tanto de los principios de la función administrativa, como a los de transparencia y selección objetiva.

Según el ente de control, el funcionario no tuvo en cuenta a más de 15 empresas que sí estaban capacitadas y por el contrario solo recibió dos, la del señor que se quedó con la licitación, y la de la esposa del señor, hecho que llamó la atención

Finalmente, los hechos irregulares habrían generado un presunto detrimento patrimonial cuantificado en la suma de 27.939.023 pesos que corresponden a lo pagado al particular para el arreglo, y en términos generales se habrían encontrado dos hallazgos administrativos, uno disciplinario y otro fiscal.


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