El Ingreso Mínimo Garantizado (IMG), impulsado por la Alcaldía de Bogotá, incluirá desde julio de 2025 a nuevos beneficiarios pertenecientes a comunidades étnicas afectadas por el conflicto armado. En esta etapa inicial del componente étnico, se han identificado 78 titulares de derechos, equivalentes a 25 hogares de la comunidad Emberá Jaidrúa, quienes recibirán transferencias monetarias mensuales durante un año. Esta medida forma parte de un enfoque integral de reparación y estabilización social que reconoce el impacto de la violencia y el desplazamiento forzado en estos hogares.
¿Quiénes podrán acceder a este nuevo componente?
Los hogares que aspiren a recibir el subsidio deben haber vivido más de un año en Bogotá, estar en proceso de retorno, reubicación o integración local, y contar con certificación oficial de entidades como la Unidad para las Víctimas, la Consejería de Paz, la Secretaría de Planeación o la Secretaría de Gobierno. Además, no deben estar registrados en el Sisbén IV, lo que refleja una focalización específica hacia poblaciones étnicas que normalmente quedan por fuera de los mecanismos tradicionales de asistencia.
¿Cómo funciona el Ingreso Mínimo Garantizado?
El monto del subsidio varía dependiendo del grupo Sisbén, del tamaño del hogar y de la recepción de otros subsidios del Gobierno Nacional. Los hogares clasificados en el grupo A (pobreza extrema) siguen recibiendo transferencias no condicionadas. En cambio, los del grupo B solo acceden si tienen personas mayores, con discapacidad o jóvenes en rutas de inclusión social. Los del grupo C también pueden beneficiarse si cumplen condiciones específicas, como discapacidad o inclusión productiva. Los pagos se hacen directamente al titular, al cuidador o al tutor, según cada caso.
Requisitos clave para recibir el subsidio en 2025
Para acceder al IMG durante el segundo semestre de 2025, se deben cumplir varios criterios: estar registrado en el Sisbén IV de Bogotá, pertenecer a los grupos A, B o C (bajo criterios diferenciados), no recibir subsidios nacionales como Renta Ciudadana, Colombia Mayor o Renta Joven, y tener una cuenta activa en entidades aliadas como DaviPlata, Nequi, MOVii o Dale!. Aunque no es obligatoria la bancarización, sí facilita el proceso de transferencia.
Con esta ampliación del Ingreso Mínimo Garantizado, Bogotá avanza en una política pública más inclusiva que reconoce la diversidad de sus poblaciones vulnerables y sus necesidades particulares.



