A la cárcel por pagar por sexo

Propietarios beneficiados recibiendo los títulos.
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Yilmar Herrera Perdomo de 55 años de edad, es señalado de pagarle a un menor de 14 años para que accediera a tener relaciones sexuales con él.

Los aberrantes hechos se registraron en el municipio de Baraya, entre los meses de enero y junio del presente año, donde al parecer Perdomo, abusaba sexualmente de un menor en repetidas ocasiones pagando su silencio.

La denuncia

 La investigación policial dio inicio cuando el adolescente le compartió sus vivencias a una prima, siendo esta la encargada de poner en aviso a las autoridades, con el fin de que la situación parara de manera inmediata y hacer pagar al victimario.

Le realizaba recargas

Según lo contado por la familiar del menor, el hombre le habría comprado un teléfono celular y por medio de una aplicación le realizaba transferencias económicas, en forma de convencerlo para que accediera a realizar dichas prácticas.

Proceso investigativo

Al conocer el caso, inmediatamente las autoridades competentes realizaron todo el trabajo investigativo, desplazándose hasta el municipio de Baraya, para proceder con la detención de Perdomo, e imputarle el delito de explotación sexual comercial de persona menor de 18 años agravado en concurso homogéneo y sucesivo.

No aceptó los cargos

Cabe resaltar que al llegar uniformados del CTI, con el apoyo del Ejército Nacional, para realizar su detención, el implicado se delcaró inocente ante los cargos formulados, sosteniendo que tiene desconocimiento al respecto.

Posible condena

Según el artículo 217 A, del Código Penal Nacional, El que directamente o a través de tercera persona, solicite o demande realizar acceso carnal o actos sexuales con persona menor de 18 años, mediante pago o promesa de pago en dinero, especie o retribución de cualquier naturaleza, incurrirá por este sólo hecho, en pena de prisión de catorce a veinticinco años.
 

El hoy capturado fue dejado a disposición de la autoridad competente, donde un juez de control de garantías, será el encargado de determinar su pena, mientras esto sucede, la comunidad espera que el hombre reciba una sentencia ejemplar, para que estos casos no vuelvan a ocurrir en el territorio.


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