Por estos hechos, funcionarios del CTI, con apoyo del Gaula Militar, capturaron a cuatro de los presuntos involucrados en Bogotá, Medellín y Cali.
El trabajo investigativo realizado por personal del CTI de la Fiscalía General de la Nación, adscrito a la Dirección Especializada contra las Organizaciones Criminales, puso en evidencia las maniobras ilícitas a las que habría recurrido un grupo de particulares y algunos integrantes de las fuerzas militares para desviar munición de uso oficial y enviarla a estructuras armadas ilegales, en el suroccidente del país.
En diligencias realizadas el 4 de noviembre de 2020, fue interceptado un vehículo de una reconocida empresa de mensajería en Melgar (Tolima). En el registro fueron encontrados 14.837 cartuchos calibre 5.56, los cuales estaban ocultos entre autopartes.
El hallazgo fue catalogado en su momento como la segunda mayor incautación de munición en el país. Las verificaciones preliminares permitieron conocer que el material había sido acopiado y camuflado en un inmueble de Melgar, y despachado a Cali (Valle del Cauca), donde sería comercializado a contactos de las disidentes de las Farc, cuyo cabecilla es Leider Johany Noscue, alias Mayimbú. Los detenidos son: Albenio Lozano Pretel, alias Rolo; Manfred Perea Rivas, alias Tigre; Pablo Aleiser Caro Soler, sargento del Ejército Nacional; y Óscar Alexander Amado Pinzón, coronel del Ejército Nacional.
En los procedimientos fueron incautados $18’900.000 en efectivo, cerca de 900 cartuchos de diferentes calibres, 8 teléfonos celulares, un computador y marihuana.
Adicionalmente, fue notificado Neiki Torres Perea, quien se encuentra privado de la libertad por otro proceso relacionado con varios eventos de tráfico de armas. Una fiscal de la Dirección Especializada contra las Organizaciones Criminales presentó ante un juez de control de garantías a los cuatro capturados y les imputó delitos como: concierto para delinquir; y fabricación, tráfico y porte de armas, municiones de uso restringido, de uso privativo de las Fuerzas Armadas o explosivos.
Los cargos no fueron aceptados por los procesados quienes, por disposición de una juez de control de garantías de Barranquilla, deberán cumplir medida de aseguramiento privativa de la libertad en establecimiento carcelario. Para el caso del coronel y el sargento se hará efectiva en centro de reclusión militar.




