La Amazonía enfrenta riesgo crítico y podría alcanzar un punto de no retorno, advierten científicos

[responsivevoice_button voice="Spanish Latin American Male" buttontext="Escuchar Noticia"]
Compartir en


La Amazonía atraviesa uno de los momentos más delicados de su historia reciente. Científicos especializados en cambio climático alertan que el bosque tropical más grande del planeta se está acercando a un punto de no retorno, en el que una parte significativa de su ecosistema dejaría de funcionar como selva húmeda y comenzaría a transformarse en sabana seca.

Según expertos, la combinación de deforestación, incendios, sequías prolongadas y aumento sostenido de la temperatura está empujando al bioma hacia un proceso irreversible. La pérdida de grandes extensiones de bosque reduciría la humedad atmosférica, provocando una caída en las lluvias y acelerando aún más la degradación de la región. El efecto se retroalimentaría año tras año.

Uno de los mayores riesgos es que la Amazonía deje de actuar como sumidero natural de carbono. Actualmente, la selva absorbe enormes cantidades de CO₂ de la atmósfera, contribuyendo a frenar el calentamiento global. Sin embargo, si continúa su deterioro, podría comenzar a liberar más carbono del que captura, aumentando la temperatura del planeta y agravando la crisis climática mundial.

Comunidades locales, investigadores y organizaciones ambientales consideran que la situación exige acciones firmes para detener la deforestación, restaurar áreas degradadas y apoyar prácticas económicas sostenibles basadas en el uso responsable del bosque. También insisten en que los avances tecnológicos pueden desempeñar un papel clave, desde sistemas de monitoreo satelital hasta proyectos de conservación comunitaria.

El futuro de la Amazonía es decisivo para la estabilidad climática del planeta. Su conservación significa proteger miles de especies animales y vegetales, regular el ciclo del agua en América del Sur y mantener uno de los pulmones ecológicos más importantes del mundo. Los científicos advierten que las decisiones que se tomen en los próximos años definirán si la región logra recuperarse o si ingresa en un proceso de transformación irreversible.



Compartir en