Las consecuencias que dormir mal puede tener para nuestra salud son innegables. La última en reconocerlas ha sido la actriz Jennifer Aniston, que ha confesado que lleva desde que tenía 30 años lidiando con sus problemas de sueño, como insomnio o ansiedad a la hora de irse a dormir. Tanto, que llegó a pasar noches enteras mirando el reloj, algo que no recomienda, y contando las grietas del techo.
«Creo que comenzó a los treinta, o quizás un poco antes, pero no empiezas a notar los efectos de la falta de sueño cuando somos más jóvenes porque nos sentimos invencibles», ha explicado a la revista People la actriz de 53 años que diera vida a Rachel en la mítica serie Friends. Y reconoce que pasó por momentos complicados, pues para ella dormir se convirtió en «casi como caminar sobre una tabla todas las noches».
Según datos de la Sociedad Española de Neurología (SEN), entre un 20 y un 48% de la población adulta sufre en algún momento dificultad para iniciar o mantener el sueño.
