La carrera de 6 kilómetros ‘Siempre joven nunca injoven’ logró fortalecer los valores de la inclusión, la diversidad, el respeto por el otro y la autoestima.
Con esta carrera de 6 kilómetros se dio inicio a la Semana de la Juventud en Santiago de Cali con más de 1.200 personas vinculadas al deporte, al fortalecimiento del tejido social y al amor por la vida.
Este evento logró fortalecer los valores de la inclusión, la diversidad, el respeto por el otro y la autoestima. Frente a este tema, Bryan Hurtado, líder de la Política Pública de la Juventud, explicó que “nos basamos en el valor de la solidaridad intergeneracional, que es un concepto internacional que define la Organización de las Naciones Unidas (ONU), porque no queremos que haya más discriminación, queremos tumbar las barreras de la edad”.
Esta actividad propiciada por la Secretaría de Bienestar Social, dejó atrás la estigmatización de la edad, ya que cobijó desde niños hasta adultos. La secretaria de este organismo, María Fernanda Penilla Quintero, expresó al respecto que “hay que sentirnos jóvenes, no es tanto la edad ni el cuerpo físico sino cómo se sienta uno y el ánimo que tenga; con esta carrera queremos motivar a los jóvenes a que participen en acciones colectivas en el territorio, con el estado, el sector privado y que dejen un poquito el celular y las redes sociales”.
De acuerdo con lo anterior, el campeón de la jornada y atleta desde hace cinco años, Andrés Cáceres Obando, dio un mensaje para la ciudadanía, refiriéndose a que “Hay que aprovechar estos espacios que nos motivan. Tengo una inmensa felicidad porque he estado en varias carreras en años anteriores y he quedado en distintos lugares, pero siempre es satisfactorio llegar a la meta, por eso invito a niños y a adultos a que hagan deporte y puedan representar al Valle del Cauca, al municipio y por qué no a Colombia”.
Para adultos y niños esta carrera se convirtió en un reto, como el caso de Santiago Calle, que a sus 11 años recorrió las calles de Cali desde el parque El Ingenio hasta las Canchas Panamericanas en compañía de su mamá. “Al principio estuvo muy dura la carrera, fue largo el camino, pero sobrevivimos. Yo les diría a otros niños que se esfuercen mucho, que vengan y van a ver que les va a servir para mucho; para mí el deporte es mi vida, mi salud, porque me ayuda a estar estable, a dejar los vicios y a tener buenas calificaciones en el colegio” manifestó.




