Kim Kardashian ha sido demandada por una pequeña marca de moda que acusa a la empresaria y celebridad de copiar diseños exclusivos en su línea «Skims». La demanda, presentada en un tribunal de Los Ángeles, alega que varios de los productos de la marca de Kardashian presentan similitudes notables con los diseños originales de la demandante, quien asegura que sus piezas fueron copiadas sin autorización.
La demanda busca una compensación económica, además de una orden judicial que impida a Kardashian seguir comercializando los productos en cuestión. Kardashian, conocida por su habilidad para manejar su imagen pública, ha negado las acusaciones y asegura que sus diseñadores tomaron inspiración, pero no plagio, de diversas tendencias de la moda global.
El caso ha generado un gran revuelo en las redes sociales, con muchos seguidores de Kardashian defendiendo su trabajo y criticando a la demandante, mientras que otros argumentan que la marca de la estrella de la televisión debería ser más cuidadosa con los derechos de autor. El juicio está programado para los próximos meses, y podría sentar un precedente importante en el mundo de la moda.



