El barrio Vista Hermosa, en Buenaventura, amaneció envuelto en un profundo luto tras conocerse el fallecimiento de Keiler Andrés Manyoma Rebolledo, un joven estudiante de décimo grado reconocido por su alegría y dedicación. Su cuerpo fue hallado sin vida en la madrugada de este sábado al interior de su vivienda, hecho que dejó consternados a sus familiares y vecinos, quienes no pueden creer lo sucedido. El joven, de apenas 16 años, cursaba estudios en una institución del sector y soñaba con convertirse en profesional para ayudar a su madre y a sus hermanos menores.
Dolor
La noticia se propagó rápidamente por el barrio y las redes sociales, generando una ola de tristeza y solidaridad. Vecinos describen a Keiler como un muchacho ejemplar, responsable y colaborador. En la puerta de su casa, amigos y compañeros de clase llegaron con flores, velas y mensajes de despedida. “Era un niño tranquilo, no entendemos qué pudo pasar”, dijo entre lágrimas una de sus profesoras. Mientras tanto, las autoridades locales han iniciado las investigaciones para esclarecer las circunstancias de su muerte y confirmar si se trató de un suicidio, como se presume inicialmente.
El colegio donde estudiaba Keiler suspendió las clases para rendirle homenaje y brindar acompañamiento psicológico a los estudiantes. El rector del plantel lamentó profundamente el hecho y pidió reforzar los programas de salud mental entre los jóvenes, quienes, según indicó, están atravesando silencios emocionales que muchas veces no logran expresar. “Hoy lloramos a uno de los nuestros, pero también debemos abrir los ojos ante una realidad que golpea fuerte a nuestra juventud”, manifestó.
Alerta
En redes sociales, ciudadanos y líderes comunitarios han pedido mayor atención institucional a los casos de depresión y ansiedad entre los adolescentes del puerto. Muchos coinciden en que la falta de orientación psicológica, la violencia cotidiana y los problemas familiares son factores que agravan el panorama. “No podemos seguir perdiendo jóvenes sin que se tomen medidas”, señaló una madre del sector.
Las autoridades de salud de Buenaventura emitieron un comunicado invitando a las familias a estar atentas a signos de alerta emocional en los menores, y recordaron las líneas de atención disponibles para casos de crisis. Entretanto, el cuerpo de Keiler Andrés Manyoma Rebolledo fue trasladado a Medicina Legal, mientras su familia se prepara para darle el último adiós en medio del dolor y la impotencia de una pérdida que deja una huella imborrable en toda la comunidad.
La tristeza se siente en cada rincón del barrio Vista Hermosa. Los vecinos aún no comprenden cómo un joven tan lleno de vida pudo tomar una decisión tan devastadora. En la esquina donde solía reunirse con sus amigos hoy solo quedan el silencio y las lágrimas. Algunos aseguran que en los últimos días lo habían notado más callado, pero nunca imaginaron que atravesaba un dolor tan profundo. “Uno no sabe lo que pasa por la mente de un muchacho, hay que escucharlos más”, expresó un habitante del sector mientras encendía una vela en su memoria.



