Kanye West ha tocado fondo con una polémica que hizo que su marca Yeezy y su imagen pública cayeran aún más. Durante unas 48 horas, la web de su marca vendió una camiseta blanca con una esvástica nazi en el centro. Todo comenzó cuando West promocionó la prenda en su cuenta de X como parte de su “última pieza de arte performativo” y en un comercial emitido durante el intermedio de la Super Bowl. En cuestión de minutos, las otras prendas de Yeezy fueron retiradas y solo quedaron disponibles las camisetas con el símbolo nazi. A pesar de las compras que se realizaron durante dos días, la página fue finalmente bloqueada por Shopify, la plataforma de comercio, y se cerró la tienda de manera definitiva.
Este incidente, aunque extremo, no es un hecho aislado en la caída de West, pero nunca había llegado a tal punto. La tienda de Yeezy, que en su apogeo en 2015 fue un éxito junto a Adidas, ha quedado completamente desmoronada por sus acciones. Cuando se intenta acceder al sitio ahora, aparece el mensaje: “Algo ha salido mal. ¿Qué ha pasado? La tienda ya no está disponible”, una clara señal de la profundización de la crisis personal y profesional del artista.
