La demanda busca restituir 5.095 hectáreas a estas comunidades ancestrales, para devolverles el control sobre sus territorios y proteger sus derechos fundamentales, que han sido vulnerados durante años de conflicto. La Unidad de Restitución de Tierras (URT) informa que, mediante Auto 172 del 16 de julio de 2024, el Juzgado Primero Civil del Circuito Especializado en Restitución de Tierras de Pasto admitió la demanda de restitución de derechos territoriales de los resguardos indígenas Peña La Alegría, y El Cedro, Las Peñas, La Brava, Pilví y La Pintada, pertenecientes al pueblo Awá y ubicados en Tumaco.

Esta demanda busca restituir un total de 5.095 hectáreas al pueblo ancestral Awá, que ha sufrido diversas afectaciones por el conflicto. Entre ellas, ha enfrentado múltiples formas de violencia y padeció el flagelo del desplazamiento forzado debido a la presencia de grupos armados ilegales en sus territorios. Por ende, la acción judicial representa un paso significativo en la protección de los derechos de los pueblos indígenas en el sur del país.

El Resguardo Indígena El Cedro, Las Peñas, La Brava, Pilví y La Pintada abarca una extensión de 4.957 hectáreas más 9.533 metros cuadrados, mientras que el Resguardo Peña La Alegría comprende un área de 137 hectáreas más 4.246 metros cuadrados. Estas tierras, que han sido habitadas y cuidadas por el pueblo Awá durante generaciones, son esenciales para la supervivencia cultural y física de la comunidad.
Los resguardos han sufrido múltiples afectaciones, incluyendo abandono forzado, confinamiento, despojo material del territorio, deterioro del derecho a un medioambiente sano, y vulneración del derecho al goce y disfrute del territorio. Además, se han visto afectados en su autonomía y gobierno propio, así como en la identidad y las expresiones culturales de su pueblo.

La presencia continuada de grupos al margen de la ley en territorios pertenecientes a estos dos resguardos indígenas ha generado también confrontaciones armadas, homicidios selectivos, masacres, restricciones a la movilidad e imposición de pautas de comportamiento. Así mismo, estas comunidades han sufrido en aspersiones aéreas con glifosato en sus tierras. María Estefany Checa Narváez, directora territorial de la URT en Nariño, señaló que la admisión de esta demanda de restitución es un avance en la lucha por la reivindicación de los derechos territoriales del pueblo Awá.

«Este proceso no solo busca devolverles sus tierras, sino también restaurar su dignidad, su autonomía y su cultura, profundamente afectadas por años de conflicto. Desde la Unidad de Restitución de Tierras reafirmamos nuestro compromiso de acompañar a estas comunidades en su camino hacia la recuperación y el fortalecimiento de su tejido social y cultural», señaló. Este caso será seguido de cerca por la URT, que continuará trabajando en conjunto con las autoridades judiciales y las comunidades para garantizar que los derechos de los pueblos indígenas sean respetados y protegidos.


