Con el propósito de seguir tejiendo redes para la transformación social, mujeres y jóvenes de distintas regiones del suroccidente colombiano participaron en el Encuentro “Sembrando Red”, un espacio de intercambio de saberes que fortaleció el liderazgo colectivo, la igualdad de género y el trabajo articulado desde lo comunitario.
El encuentro se desarrolló en el marco del proyecto Raíces: Mujeres sembradoras de cambio, una iniciativa liderada por el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), el Gobierno de Colombia y ONU Mujeres Colombia, con el apoyo de KOICA Colombia Office. La actividad también contó con el acompañamiento del Viceministerio de las Mujeres, el Ministerio de Igualdad y Equidad, la Gobernación de Nariño y la Alcaldía de Pasto.
Durante la jornada, las participantes reflexionaron sobre el valor de construir espacios seguros, autónomos y colectivos donde se integren experiencias, voces diversas y saberes ancestrales. “Trabajar en red es sembrar juntas procesos que dignifican la vida en nuestros territorios, desde nuestras propias realidades”, señalaron desde la coordinación del proyecto.
Uno de los momentos destacados fue la participación de lideresas y jóvenes del Cauca. Desde el municipio de Piendamó-Tunía, las jóvenes Luby Astudillo, Alejandra Serna y Vanessa Trochez compartieron experiencias en innovación social desde sus comunidades. Asimismo, Dalila Mera, representante de la mujer rural en el proyecto Raíces, visibilizó los desafíos que enfrentan las mujeres campesinas en sus procesos de liderazgo y autonomía.

Al espacio también asistieron la gestora social del Cauca, Victoria Eugenia Ballesteros; el enlace de género Nasly Vásquez; y la defensora de los derechos de las niñas, María Eugenia López Rodríguez, quienes ratificaron su compromiso con el fortalecimiento de políticas públicas con enfoque de género y territorio.
“Sembrando Red” se consolidó como un espacio de articulación entre generaciones, culturas y saberes, donde la diversidad fue protagonista y la igualdad, una meta común. Las voces reunidas coincidieron en que transformar normas sociales implica caminar juntas, unir procesos y cultivar esperanza desde lo local hacia lo global.




