El Concejo de Neiva inició su tercer periodo de sesiones ordinarias con debates que, según el concejal Juan Sebastián Camacho, marcarán la agenda política local. Entre los puntos claves está la discusión del presupuesto municipal y la elección del nuevo contralor, pero también el impulso de iniciativas como la cátedra de emprendimiento en colegios, liderada por él y por el concejal Juan Diego Amaya.
Camacho no ocultó que este periodo coincide con un momento crucial: las elecciones de los Consejos Municipales de Juventud (CMJ), que se celebrarán el próximo 19 de octubre. “La invitación es clara: que los más de 90 mil jóvenes de Neiva salgan a votar y elijan a quienes los representarán en espacios de participación”, señaló.
Críticas
Sin embargo, detrás de su llamado surge la crítica recurrente: ¿realmente la política local escucha a los jóvenes o solo los convoca cuando hay elecciones? Aunque se habla de voluntad política y de la importancia de las nuevas generaciones, lo cierto es que muchos jóvenes sienten que sus voces se diluyen en discursos institucionales.
Las 40 listas inscritas en Neiva muestran entusiasmo, pero también riesgo de dispersión y clientelismo disfrazado de participación. Camacho defiende la creación de la Secretaría de Juventud como un avance histórico, pero la comunidad espera que esas estructuras trasciendan la burocracia y se conviertan en espacios efectivos de incidencia.
Realidades
El concejal insiste en que la juventud es “la próxima generación de gobernantes”. Sin embargo, el reto va más allá de los discursos motivacionales: pasa por garantizar que el presupuesto, las políticas públicas y las decisiones de poder incluyan de manera real a los jóvenes.
El 19 de octubre será la prueba de fuego. Si la juventud participa activamente, como promete el discurso político, Neiva podría estar frente a un relevo generacional. Si no, todo quedará reducido a una retórica más en tiempos de elecciones.
