Atlético Nacional y América de Cali parecen estar listos para enfrentar los torneos internacionales este año. Colombia ha dado la cara en la Copa Libertadores y la Copa Sudamericana por primera vez, y ha dejado claro que en la competencia internacional no existen campeones morales ni escalas de merecimientos; lo que realmente cuenta son las demostraciones de poder y el gasto como el camino más seguro hacia los títulos. Sin entrar en el debate ético sobre este desequilibrio, que realmente no lleva a nada, es evidente que solo dos equipos en el país parecen tener lo necesario para brillar en esta gala: Atlético Nacional y América de Cali.
Los resultados, que en ambos casos fueron los esperados, así como la autoridad con la que se impusieron en sus primeras presentaciones, indican que su aspiración va en esa dirección. ¿Qué les falta a los demás? Atlético Bucaramanga, aunque contará con un técnico de renombre y experiencia, no tiene una plantilla que pueda amenazar a casi nadie. Los dos goles de ventaja que tuvo en varios momentos y el 3-3 final, con un equipo que terminó agotado físicamente, son un indicativo de lo que se avecina; a menos que ocurra un milagro, se quedará mirando las definiciones desde la barrera.
Por otro lado, Once Caldas no puede pensar que con Dayro Moreno y diez más, que a veces son suficientes en el ámbito local, podrá hacer frente a un excampeón continental como Fluminense. Aunque el equipo brasileño pueda sufrir por la altura, cuando comienza el partido, saben cómo imponerse a cualquier rival a más de 2.000 metros de altitud. La dura realidad es que los equipos con mayor músculo financiero, que son los que pueden mantener una plantilla de estrellas y no solo de buenos prospectos, son los que Colombia necesita para dejar atrás sus últimos años difíciles en la escena regional.
Si buscas un extremo goleador y asistente como Hinestroza o un campeón de la Sudamericana que convierte cualquier oportunidad en gol como Quintero, no puedes basarte solo en la historia, el corazón o las ganas. Como decía una estrella deportiva en una antigua película, ¡muéstrame el dinero! Es cierto que aún nos falta mucho para que un Atlético Nacional de 26 millones de euros pueda hacer sombra a un Palmeiras de 238, pero sin duda, contar con jugadores con experiencia y trayectoria internacional, que no son baratos, es el primer paso hacia el éxito continental.
Se avecinan retos difíciles, ya que al verde le tocará enfrentarse a Internacional y Bahía, mientras que América se medirá contra Corinthians de Brasil y Huracán de Argentina, ambos con mayores inversiones y cotizaciones. Es positivo saber que finalmente estamos compitiendo con rivales que superan nuestra capacidad, lo que nos permitirá aprender lecciones y desaprender otras, y dejar de pensar que ganar un título nos da inmunidad a la crítica o que todos somos enemigos del fútbol colombiano, que ha sido puesto a prueba en los últimos años con resultados continentales desalentadores.
La buena noticia es que no nos sobra, pero tampoco nos falta para hacer frente en el continente. Al final, se gana o se pierde, porque es un juego. Pero si competimos como lo hicieron Nacional y América en sus debuts, ¡vamos a todas las batallas! Con inversión y ambición en igual medida. Ganar cuesta, y evidentemente solo dos clubes en Colombia están dispuestos a asumir ese riesgo.

															


