Tras el macabro crimen cometido en contra de un canino llamado Sherlock a manos de su dueño, un hombre identificado como Iván Vallejos, el juzgado No.7 de Pasto dictó medida de aseguramiento en centro carcelario con cuatro años de prisión tras los hechos sucedidos en una terraza del barrio Chapal donde el canino fue incinerado vivo.
Durante el desarrollo de la audiencia, el juez determinó que Vallejos representa un riesgo para la sociedad teniendo en cuenta los hechos que rodean este lamentable episodio en el que la mascota, desafortunadamente, es víctima de una acción desalmada.
Argumentó que el canino se encontraba en una situación de maltrato, lo cual, al parecer ya había sido detectada por la Policía Ambiental en lo que se presume habrían sido visitas previas a la vivienda del hombre en mención.
El juez fue enfático en mencionar que, aún con la presencia de las autoridades el señalado no respetó ni acató el cuidado que debía tener el canino, tampoco lo haría con medidas leves por lo cual se hace necesaria una sanción que responda a la situación.
Garantías
Dentro de este caso aparentemente también se descartó la medida de detención domiciliaria, pues el fático hecho sucedió justamente en la vivienda del hombre por lo cual esto no garantiza condiciones de seguridad dentro del proceso.
El hombre está siendo acusado por el delito de maltrato animal agravado, delito que el señalado no aceptó por lo que el caso continúa y, se esperaría una nueva audiencia de juicio oral para que se determine si se ratifica o no la condena.
De igual manera, se indaga en la presunta negligencia de entidades que, al parecer, habrían sido alertadas de la situación y conocían de las condiciones a las que era sometida la mascota pero que no habrían actuado con prontitud para evitar este triste desenlace.
El caso despertó el rechazo absoluto y la indignación de la ciudadanía quienes no dudaron en salir a las calles como modo de protesta para exigir un castigo ejemplar para el hombre que hoy, gracias a las Ley Ángel, fue llevado ante la justicia.
Si bien, esta decisión marca un precedente en la defensa de los derechos de los animales haciendo uso de la ley, hay quienes mencionan que la sanción no es suficiente ante la magnitud del crimen.
