Lo que debía ser una noche especial se convirtió en una pesadilla. El pasado 13 de junio, Juan Sebastián Montaño Rueda, un joven de apenas 21 años, fue asesinado durante un concierto en las canchas Talento de Barrio, ubicadas en la carrera 7 #193-75, localidad de Usaquén. Había asistido al evento junto a su familia con la ilusión de ver a su artista favorito, Andrés Franco, conocido como El Agropecuario. Nunca imaginaron que esa decisión marcaría su final.
Una agresión confusa y violenta
Según relatan sus familiares, el evento no contaba con presencia policial ni asistencia médica, a pesar de reunir a decenas de personas. Cerca de la 1:00 a. m., la pareja de Juan Sebastián y su tía bajaron al parqueadero a acompañar al padre de Juan, que se sentía cansado. En ese momento fueron abordadas por dos mujeres extranjeras que exigieron las llaves del vehículo. Ante la negativa, inició una discusión que rápidamente escaló a agresiones físicas.
Las mujeres estaban acompañadas por dos hombres. Uno de ellos, moreno, alto y de cabello crespo; el otro, trigueño y de contextura gruesa. Cuando Juan se acercó para auxiliar a su padre, uno de estos sujetos disparó, impactándolo directamente en el pecho. El joven cayó al suelo y, según testigos, no recibió ayuda ni de los organizadores ni del personal de logística, que incluso impidieron que su pareja saliera del sitio. Al llegar al hospital, se confirmó que había fallecido de forma inmediata.
Violencia, amenazas y una familia desprotegida
El ataque dejó también a su padre herido con dos disparos, uno de ellos en el hombro, además de múltiples golpes en el cuerpo y el rostro. Como si fuera poco, las mujeres implicadas amenazaron a la familia durante el ataque, y desde entonces, la mamá de Juan ha seguido recibiendo intimidaciones por redes sociales tras publicar la denuncia. Le advierten que “son gente peligrosa”.
Hasta la fecha, la Fiscalía no ha mostrado avances significativos ni les han permitido acceder a los videos de seguridad del lugar, los cuales serían clave para esclarecer los hechos. Aseguran que el evento no contaba con los permisos legales ni vigilancia, y que la Secretaría de Gobierno tampoco tenía conocimiento de su realización.
Un joven noble, una vida truncada
Juan Sebastián era padre de un niño de un año. Lo recuerdan como un joven trabajador, noble, humilde, responsable y comprometido con su familia. El pasado 5 de julio, familiares, amigos y vecinos realizaron una velatón para exigir justicia. Hoy su comunidad y sus seres queridos alzan la voz para que su memoria no quede en el olvido y los responsables de su muerte no sigan libres. La familia de Juan Sebastián clama justicia.
