Víctor Guerrero Botina, un comerciante informal que se ha autodenominado como el «Guardián del Puente» en la variante de Ibagué, celebró la reciente decisión de la Corte Constitucional de revocar una sentencia emitida por la Sala Civil-Familia en su contra. La sentencia original, que implicaba a Guerrero en un proceso policial, ha sido anulada por la Corte, que determinó que no existían fundamentos claros para vincularlo a los cargos que se le habían asignado.
Claridad
La Corte Constitucional subrayó la importancia de proteger los derechos al debido proceso de Guerrero Botina. En su fallo, la Corte señaló que la decisión de la Sala Civil-Familia carecía de claridad y que el proceso administrativo no cumplió con los principios de transparencia y justicia. La revocación de la sentencia busca garantizar que cualquier procedimiento futuro sea llevado a cabo de manera justa y equitativa.
Anulación del procedimiento
El caso había sido tramitado originalmente por la Inspección Novena Urbana de Policía de Ibagué. Frente a esto, la Corte exigió que se proporcionen justificaciones detalladas y explicaciones claras en cualquier nuevo procedimiento. En días recientes, la Corte ordenó la anulación inmediata del procedimiento policial que había sido llevado a cabo contra Guerrero Botina.
Llamado
Finalmente, la Corte hizo un llamado a la alcaldía de Ibagué para que tome medidas que mitiguen los riesgos tanto para Víctor Guerrero como para su puesto de trabajo, conocido como «El Varientazo». La Corte destacó que, en caso de que se emita una nueva orden de demolición o remoción, las autoridades locales deben ofrecer alternativas viables no solo para Guerrero, sino también para todos los trabajadores que se encuentran en la zona.
