JUSTICIA PARA KATERINE

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La joven de 26 años habría muerto por sicariato al interior de una droguería

La tarde del 12 de mayo quedó marcada por el horror en el barrio Britalia, en la localidad de Kennedy. Eran cerca de las tres de la tarde cuando Katerine Veloza Gutiérrez, una joven de 26 años, entró como cualquier otro cliente a la droguería “Coldescuentos de la 72”, ubicada en la calle 51 Sur #81B-15. Nadie imaginaba que en cuestión de segundos ese lugar se convertiría en el escenario de un crimen atroz. Las cámaras de seguridad registraron el momento en que un hombre armado ingresó al establecimiento, se dirigió directamente hacia Katerine y le disparó a la cabeza sin mediar palabra. El ataque fue certero y fulminante. La joven cayó al suelo, mientras el agresor huía con total frialdad, dejando tras de sí una escena de desesperación y dolor.

Los uniformados del CAI de Britalia llegaron rápidamente al lugar. En un intento por salvarle la vida, trasladaron a Katerine al Hospital de Kennedy, donde los médicos hicieron todo lo posible por reanimarla. Sin embargo, las heridas fueron demasiado graves. Poco después, se confirmó su fallecimiento, una noticia que estremeció tanto a su familia como a quienes la conocían.

Una comunidad en duelo y una familia destrozada

Con el paso de las horas, más detalles del caso fueron saliendo a la luz. Katerine, según contaron vecinos del sector, trabajaba cerca del lugar donde fue asesinada. Era una joven conocida por su actitud amable, dulce y respetuosa. Su sonrisa era familiar para quienes la veían a diario en el barrio San Bernardino, en la localidad de Bosa, donde residía desde hace varios años. Allí también era querida y respetada, una joven trabajadora que jamás se había metido en problemas y que se había ganado el cariño de su comunidad.

El día de ayer jueves 15 de mayo, familiares, amigos y conocidos le dieron el último adiós en una ceremonia cargada de tristeza. Las lágrimas, los abrazos y las palabras de despedida fueron testimonio del profundo dolor que su muerte ha dejado. Nadie entiende por qué alguien querría hacerle daño, y aún menos, por qué alguien planeaba matarla de esa manera tan cruel.Las autoridades, por ahora, manejan la hipótesis de que podría tratarse de un feminicidio. El caso está en investigación, y la búsqueda del asesino continúa. Mientras tanto, el nombre de Katerine resuena en medio del clamor de justicia, con una comunidad entera exigiendo que este crimen no quede impune.


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