El Junior de Barranquilla volvió a demostrar por qué es uno de los equipos más sólidos del torneo. Bajo la dirección técnica de Alfredo Arias, el conjunto rojiblanco derrotó 2-0 al Deportivo Pasto en el Metropolitano, en un partido donde el control del juego y la claridad en las transiciones marcaron la diferencia. El triunfo, además de sumar tres puntos, consolidó la idea futbolística del estratega uruguayo.
El planteamiento de Arias fue claro desde el inicio: presión alta, dominio del balón y amplitud en los costados para abrir a la defensa rival. La fórmula funcionó a la perfección, pues Junior sometió a Pasto y generó constantes opciones de peligro. La recompensa llegó con goles de Cristian Báez en el minuto 45+3’ y José Enamorado en el 87’, ambos reflejo de la insistencia ofensiva del equipo.
Las estadísticas avalan el buen trabajo del conjunto barranquillero. Junior remató 17 veces en el partido, de las cuales 4 fueron directas al arco, mientras que el rival apenas inquietó en dos oportunidades. La posesión también fue favorable: 59% contra un 41% del Pasto, lo que reflejó el dominio territorial del equipo de Arias.
En la circulación de la pelota, Junior mostró jerarquía. Registró 418 pases con una precisión del 82%, superando con claridad al rival que apenas alcanzó 301 pases con 72% de efectividad. Este control en el mediocampo permitió que el equipo administrara el ritmo del partido y mantuviera siempre la iniciativa.
Defensivamente, el equipo también respondió. Con apenas 9 faltas cometidas y solo dos tarjetas amarillas, Junior se mostró equilibrado y ordenado en la recuperación. Además, la zaga rojiblanca logró mantener el arco en cero, confirmando que la solidez defensiva también es un sello en el proyecto de Arias.
Los datos ofensivos refuerzan la idea de un equipo protagonista. Junior generó 4 tiros de esquina y logró tener presencia constante en campo contrario, obligando al rival a replegarse. Si bien el marcador fue de solo dos goles, el volumen ofensivo dejó claro que la propuesta de Arias no se limita al resultado inmediato, sino a la construcción de un equipo dominante.
Con esta victoria, Junior no solo suma puntos importantes en la tabla, sino que reafirma la confianza en el proyecto de Alfredo Arias. El equipo barranquillero luce cada vez más compacto, con identidad clara y con jugadores que interpretan a la perfección la idea del DT. De seguir con este rendimiento, Junior se posiciona como firme candidato a ser protagonista en las fases finales del campeonato.
