La Fiscalía General imputó al empresario barranquillero Julio Gerlein por el delito de soborno en actuación penal. Según la investigación, habría ordenado a dos abogados ofrecer millonarias sumas de dinero a la excongresista Aida Merlano para que dejara de colaborar con la justicia. Julio Gerlein imputado por presunto soborno a Aida Merlano.
Merlano, condenada por compra de votos en 2018, aseguró que recibió visitas en la cárcel El Buen Pastor, en Bogotá, donde le ofrecieron hasta 3.500 millones de pesos a cambio de su silencio. Gerlein no aceptó los cargos durante la audiencia ante un juez de control de garantías en Bogotá.
Los abogados implicados y las pruebas de la Fiscalía
Junto al empresario, los abogados Teodoro Antonio Deyongh y Diego Luis Muñetón también fueron imputados. Deyongh enfrenta el mismo delito de soborno, mientras que a Muñetón le atribuyeron falso testimonio como determinador y coautor del soborno.
El expediente de la Fiscalía incluye registros de visitas carcelarias y declaraciones de Merlano, quien afirmó que los abogados actuaron como emisarios para que no mencionara a los Gerlein ni a los Char en el proceso por corrupción electoral en el Atlántico.
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Sobornos millonarios y la conexión con el caso “Casa Blanca”
La excongresista relató que los emisarios le prometieron dinero y ayuda para salir del país si callaba sobre la financiación ilegal de su campaña. La supuesta oferta inicial fue de $3.000 millones, que luego subió a $3.500 millones, según documentos judiciales.
Aunque Gerlein fue absuelto en un proceso previo por compra de votos, esta nueva imputación lo vuelve a vincular al entramado de corrupción que involucra a la poderosa casa política Char en Barranquilla. Por ahora, todos los implicados se declararon inocentes, y el proceso avanza hacia un eventual juicio oral.
La Fiscalía seguirá recopilando pruebas en el caso. El proceso contra Julio Gerlein y los dos abogados avanza hacia un posible juicio. Aida Merlano mantiene sus declaraciones sobre los millonarios ofrecimientos. La defensa insiste en que los señalamientos carecen de sustento. La justicia definirá si habrá condena por soborno y falso testimonio.
