El barrio San Fernando está de luto. La comunidad despide con profundo dolor a Julio Alberto Duque Bocanegra, un hombre de 61 años que dedicó su vida a ayudar a los demás. Conocido cariñosamente como «El Flaco Julián», falleció tras luchar contra una enfermedad respiratoria que terminó causándole un paro respiratorio.
El funerario
Julio Alberto no solo trabajó en servicios funerarios, también fue un pilar de apoyo para muchas familias. Su calidez y compromiso con los más necesitados lo convirtieron en un referente en barrios como Comuneros 2, Mojica y El Retiro. Su trabajo no se limitó a lo profesional, sino que siempre buscó brindar consuelo y acompañamiento a quienes atravesaban momentos difíciles.
Siempre dispuesto a ayudar, su casa se convirtió en un refugio para aquellos que necesitaban orientación o apoyo emocional. A lo largo de los años, su presencia en la comunidad se volvió indispensable, y su partida deja un enorme vacío en quienes lo conocieron.
Un legado
En San Fernando también lo recordarán con cariño. Su solidaridad, su espíritu de servicio y su don de gente lo hicieron un ser humano excepcional. Además de su labor social, tenía una pasión especial: la siembra de árboles frutales. Uno de ellos, un mango que plantó en Medicina Legal, seguirá dando frutos en su honor, convirtiéndose en un símbolo de su generosidad y amor por la vida. Este gesto simboliza su deseo de dejar huella y continuar aportando algo positivo incluso después de su partida.
La tradición
Además de su dedicación al trabajo y a su comunidad, Julio Alberto también fue un gran defensor de las costumbres y tradiciones locales. En reuniones comunitarias, solía compartir anécdotas, enseñanzas y consejos con las nuevas generaciones, alentando siempre el respeto y la solidaridad entre vecinos. Para muchos, fue un mentor y un ejemplo a seguir.
La familia
Su familia, amigos y compañeros de trabajo lo recordarán como un hombre íntegro y de firmes principios. Fue un excelente padre, esposo, amigo y vecino. Su legado de solidaridad y amor por la naturaleza seguirá vivo en cada persona que tuvo la fortuna de conocerlo.
Su ejemplo de vida nos recuerda la importancia de la empatía y el compromiso con el bienestar de los demás. Aunque su ausencia se siente profundamente, su memoria perdurará a través de sus acciones, sus enseñanzas y en cada rincón de los barrios donde dejó su huella.
Foto de Julio Alberto Duque Bocanegra QEPZ




