Juliana Andrea Ledezma Rojas de 19 años de edad tomó la trágica decisión de acabar con su vida. Según el informe de las autoridades judiciales, el lamentable caso se presentó en la vereda Cajete, sector conocido como La Cajita, occidente de Popayán. En las investigaciones e información aportada por algunos de sus allegados, se pudo conocer que la víctima sufría de depresión, una enfermedad silenciosa que de no ser tratada a tiempo puede llevar a la muerte.
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Hasta el lugar de los hechos, se desplazaron integrantes de actos urgentes de la Sijin, con el objetivo de llevar a cabo la inspección técnica del sitio. Uno de los funcionarios indicó que, al llegar al interior de la vivienda, se pudo confirmar que la joven había fallecido por ahorcamiento. El cuerpo de Juliana fue ingresado a las instalaciones del Instituto de Medicina Legal de la capital del Cauca, donde los expertos en Ciencias Forenses se encargaron de realizar la debida necropsia para determinar las causas de su deceso.
La comunidad de Cajete se mostró indignada por lo acontecido y envió su voz de aliento a toda la familia Ledezma Rojas. Además, indicaron que Juliana era una persona amable, sencilla y muy servicial. “Ella una niña muy tierna, alegre. Este tipo de casos duelen, es lamentable que, ante este tipo de situaciones, no brinde el apoyo necesario. Ahora, Juliana descansa en paz, sabemos que Dios es muy bondadoso y le ha perdonado todos sus pecados”, enfatizaron.
Con frecuencia, el suicidio se ve como una manera de dar fin a la desesperanza o frustración abrumadora, o de resolver un problema para el que no se encuentra una solución. El suicidio de una persona joven es devastador para la familia, los amigos y la comunidad. “Si está preocupado por su hijo adolescente o por otro niño, tome el asunto en serio y hable con ellos inmediatamente”.
