Julián Daza es un nombre cada vez más resonante en la música popular colombiana. Nacido en San Carlos, Antioquia, y criado en el ambiente campesino, Daza ha llevado la esencia del campo a sus letras y a su forma de ver la vida. Desde pequeño, creció escuchando la música de sus familiares, y fue su madre quien primero lo animó a cantar, tras escucharlo en casa. Con el tiempo, su pasión fue creciendo y, aunque en algún momento se debatió entre el fútbol y la música, finalmente decidió seguir el camino de los escenarios.
En ascenso
Inició cantando en pequeños eventos, ganándose su espacio en el medio a punta de talento y esfuerzo. Él mismo cargaba y montaba el sonido, con el deseo de compartir su música en cada rincón de su pueblo. Pronto sus canciones comenzaron a sonar en distintos lugares y, para el 2019, uno de sus temas, “Medianoche”, logró gran popularidad. Sin embargo, la pandemia detuvo en seco su ascenso, y Julián atravesó momentos difíciles, desde problemas financieros hasta el quiebre de su relación familiar, lo que lo sumió en una profunda depresión.
Éxito
A pesar de todo, Julián encontró en su fe un camino de salida. Reunió fuerzas para seguir adelante y aprovechó el éxito que una de sus canciones, “¿Qué tal?”, estaba teniendo en diferentes regiones de Colombia. Este impulso fue el que necesitaba para retomar su carrera y, poco a poco, logró sobresalir en la música popular. Al tiempo, su música resonaba con grandes figuras del género, como Jessi Uribe y Jhon Alex Castaño, con quienes ha colaborado en temas como “Vamos a Hacer el Amor” y “Despechada”, que también se han convertido en éxitos.
HIT musical
Julián asegura que su música no es solo un medio para lograr fama o fortuna, sino una misión personal. Desea dejar una huella, no solo para su familia, que también es talentosa, sino para todas las personas que encuentran en sus canciones una conexión con su vida diaria, con las luchas y los sueños de cada colombiano. Hoy, con su más reciente éxito, “Dios Me Dijo”, que ha alcanzado millones de reproducciones, Daza se consolida como una de las voces más auténticas del género, llevando su mensaje de esperanza y fe a escenarios en todo el país.
