En abril de 2025, un tribunal alemán comenzó el juicio contra un funcionario del régimen de Bashar al-Assad por su presunta implicación en crímenes de guerra y violaciones de derechos humanos cometidos durante el conflicto sirio. El acusado enfrenta cargos relacionados con el uso de armas químicas contra civiles y torturas en cárceles del gobierno.
El caso se considera un hito importante en la lucha por la justicia internacional, ya que marca la primera vez que un alto funcionario del régimen de Assad es llevado ante un tribunal occidental por crímenes cometidos durante la guerra. Los activistas esperan que este juicio sirva de ejemplo para otros responsables de crímenes en el conflicto.
