En medio del juicio que se adelanta por la desaparición de la agente inmobiliaria Kelly Johanna Plazas Maná, las dos hijas de la víctima, una de ellas menor de edad, declararon como testigos claves ante el Juez Segundo Penal Especializado de Neiva.
El proceso judicial involucra a su exesposo, el empresario Fidel Borrero Solano, junto a Alexis Sotelo Salas y Rafael Antonio Puentes Ortega, quienes enfrentan cargos por los hechos ocurridos el 1 de marzo de 2024, cuando Kelly Johanna acudió a una cita con un supuesto cliente en el sector de La Cabañita, Rivera, y no volvió a ser vista.
Relaciones ocultas
La hija menor de Borrero relató que, aunque inicialmente su padre negó conocer a Sotelo, luego reconoció haber tenido negocios con él en el pasado. Además, indicó que su madre mencionaba a Alexis como cliente frecuente y persona de confianza, pues se conocían desde la infancia.
Teresita Borrero, la hija mayor, fue contundente: describió una relación marcada por los insultos, amenazas constantes y persecuciones. Señaló que su madre fue víctima de agresiones verbales y presiones por parte de Fidel, a quien calificó como un hombre celoso y controlador. Afirmó que Kelly llegó incluso a denunciarlo, pero retiró la denuncia tras una conciliación económica.
Un testigo invalidado
La audiencia también tuvo un incidente procesal: el fiscal desistió de un testigo clave, Juan José Villanueva, pareja de Teresita, luego de que este escuchara parte del testimonio de la hija menor, siendo considerado “contaminado” por la defensa.
El juicio continuará en junio, mientras crecen las revelaciones sobre una relación marcada por violencia, manipulación y contradicciones.
