Tras una investigación de diez meses, la Policía Metropolitana de Bogotá desarticuló la banda delincuencial ‘Los Relojeros’, responsable de múltiples robos violentos de relojes de alta gama y joyas en varias ciudades del país. En la operación, capturaron a 15 personas vinculadas a la organización, entre ellos alias Sangre, señalado como el líder del grupo.
Los delincuentes identificaban a sus víctimas en aeropuertos y centros comerciales, las seguían y, de acuerdo con su rol dentro de la banda, ejecutaban los robos con violencia. Entre sus integrantes se encontraron marcadores, conductores, perpetradores de los hurtos y receptores. Las autoridades les atribuyen al menos 16 robos por un valor cercano a los 1.500 millones de pesos en Bogotá, Medellín, Bucaramanga, Cartagena y Barranquilla.
A pesar del golpe contra esta organización, el alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, criticó la decisión de un juez que dejó en libertad a nueve de los capturados, mientras solo cinco recibieron medida de aseguramiento. Según el juez, la Fiscalía no presentó pruebas suficientes para demostrar el rol de cada implicado dentro de la red criminal.
Galán expresó su preocupación por la decisión y respaldó la apelación de la Fiscalía. Además, reveló que uno de los delincuentes liberados, alias Juan, le dijo a las autoridades: «Me pueden capturar, pero cuando me liberen seguiré robando» .
El caso generó indignación, y la Comisión Nacional de Disciplina Judicial ordenó investigar al juez que permitió la libertad de los implicados. Su presidente, Mauricio Rodríguez Tamayo, compulsó copias para denunciar si hubo irregularidades en su decisión.
Mientras tanto, las víctimas de ‘Los Relojeros’ lamentaron que, a pesar de las denuncias, la justicia no haya garantizada que los delincuentes permanezcan en prisión.




