Diego Alejandro Rivera, procesado.
En inmediaciones de la plaza de mercado de Fusagasugá, el pasado 3 de mayo se registró un hecho que conmocionó a la comunidad: la muerte de Rubén Díaz Serrano, quien recibió un fuerte golpe en el rostro que lo dejó agonizando durante más de ocho horas. Lamentablemente, pese a la presencia de testigos, el joven no recibió la ayuda necesaria y perdió la vida en medio de la indiferencia.
Hoy, la justicia comienza a dar pasos en este caso. La Policía de Fusagasugá confirmó la captura de Diego Alejandro Rivera, sobre quien pesaba una orden judicial vigente por el delito de homicidio. Las autoridades lo señalan como el presunto responsable de la agresión que terminó con la vida de Díaz Serrano.
La aprehensión de Rivera representa un avance significativo en las investigaciones de un hecho que dejó marcado al municipio. La comunidad había exigido respuestas y acciones contundentes frente a un acto de violencia que no solo arrebató una vida, sino que también dejó en evidencia la falta de solidaridad de quienes presenciaron la escena.
Ahora será la justicia la encargada de determinar la responsabilidad penal del detenido y de esclarecer todos los detalles alrededor de este caso. Con la captura, las autoridades reiteraron su compromiso de combatir la impunidad y garantizar que hechos como este no queden sin respuesta en Fusagasugá.
