Cartagena vive horas de dolor, indignación y miedo tras el asesinato a sangre fría de Jonny Alexis Amariles Castillo, reconocido entrenador de fútbol, docente de educación física y figura destacada del deporte local. El crimen ocurrió el pasado martes 19 de agosto, alrededor de las 3:10 p. m., en la avenida Pedro Romero, frente al cementerio del barrio Olaya Herrera, sector San José Obrero.
Según las primeras investigaciones, dos sicarios en motocicleta interceptaron el vehículo azul de Amariles, con placas de Bogotá, justo cuando el profesor esperaba a su hijo Matías, que llegaba en la ruta escolar. Sin mediar palabra, el parrillero se acercó a la ventana del conductor y descargó múltiples disparos a quemarropa.
Las autoridades confirmaron que el carro presentaba seis impactos de bala. Pese a los esfuerzos de auxilio, Amariles murió en el lugar.
Perfil de la víctima
Jhonny Amariles, de 46 años, era una figura ampliamente reconocida en Cartagena. Entrenador de microfútbol, maestro de artes marciales, docente en el Colegio Salesiano y en escuelas de la misma comunidad, había representado a Bolívar en los Juegos Nacionales de taekwondo y dedicó su vida a formar deportistas. Además, era organizador de torneos femeninos de fútbol y poseía estudios en Licenciatura en Ciencias Geológicas en la Universidad de Pamplona.
La familia clama justicia y habla de una “equivocación”
La esposa de la víctima, Diana Gutiérrez, en diálogo con Caracol Radio, aseguró entre lágrimas:
“Fue una equivocación porque Jhonny era un hombre dedicado a su familia y al deporte. No podemos creer lo que pasó. Queremos respuestas, exigimos justicia. Necesitamos saber por qué lo mataron”.
Su hermana, Mary Olivo Amariles, lo describió como un hombre íntegro, querido y respetado:
“Mi hermano jamás recibió una amenaza. Siempre ayudaba a todos, era un servidor, un hombre correcto. Esto no tiene explicación”.
Indignación en la comunidad educativa y deportiva
El asesinato ha sacudido profundamente a la comunidad educativa y deportiva de Cartagena. Exalumnos, colegas y vecinos han llenado las redes sociales de mensajes de despedida, homenaje y reclamo de justicia:
“Las balas asesinas nos arrebatan a un gran profesor, amigo y formador. Cartagena pierde a un hombre valioso”, escribió uno de sus colegas.
Avanza la investigación
La Sijín, el CTI de la Fiscalía y la Policía Metropolitana trabajan bajo la hipótesis de que Amariles habría sido víctima de un ataque por error. Se analizan cámaras de seguridad de la zona, mientras unidades de inteligencia rastrean los movimientos de los atacantes.
Las autoridades han anunciado una línea investigativa prioritaria para dar con los responsables y esclarecer los móviles del crimen.
La ciudad exige respuestas inmediatas. La muerte de Amariles no solo deja un vacío en su familia, sino también en miles de jóvenes deportistas que encontraron en él un guía y un ejemplo.
