Durante una extensa declaración de siete horas, Juan Guillermo Monsalve, considerado el «testigo estrella» en el juicio contra el expresidente Álvaro Uribe, narró detalles de su vida criminal y las presiones que, según él, recibió para cambiar su testimonio y favorecer al exmandatario. Monsalve, condenado a 40 años de prisión por diversos delitos, es clave en las acusaciones de soborno a testigos y fraude procesal que enfrenta Uribe.
El testigo, quien comenzó a trabajar en la hacienda Guacharacas a los 12 años, reveló la conexión de esa finca con el surgimiento del Bloque Metro, una estructura paramilitar que operó en Antioquia entre 1996 y 2002. Monsalve aseguró que Santiago Uribe, hermano del expresidente, estuvo involucrado en la organización, aunque afirmó no haber tenido trato directo con Álvaro Uribe.
Además, Monsalve relató cómo, tras testificar en 2011 ante el senador Iván Cepeda sobre el paramilitarismo en la región, fue víctima de amenazas y presiones para retractarse. En 2018, según Monsalve, fue contactado por el abogado de Uribe, Diego Cadena, quien le pidió cambiar su declaración. En una carta firmada bajo coacción, Monsalve se retractó públicamente de sus acusaciones, pero luego aclaró que la firma fue producto de presiones.
El abogado de Uribe, Jaime Granados, ha cuestionado la veracidad del testimonio de Monsalve, apuntando a posibles manipulaciones en las grabaciones de los relojes espía que captaron las conversaciones entre el testigo y los abogados. Además, el hermano de Monsalve alegó que las declaraciones del testigo eran parte de un acuerdo para obtener beneficios judiciales.
En paralelo, la Fiscal General, Luz Adriana Camargo, rechazó una recusación presentada por la defensa de Uribe contra la fiscal Marlenne Orjuela, quien lleva el caso, argumentando que no había pruebas suficientes de un vínculo inapropiado con el exfiscal Eduardo Montealegre. La defensa de Uribe continuará con el contrainterrogatorio de Monsalve en las próximas sesiones del juicio.




