El próximo domingo 24 de agosto, Pisa FC vivirá un partido histórico en su regreso a la Serie A cuando visite a Atalanta en Bérgamo. Más allá de la dificultad que supone enfrentar a uno de los equipos más sólidos del fútbol italiano, todas las miradas estarán puestas en Juan Guillermo Cuadrado, quien se prepara para enfrentar a su exequipo en un duelo cargado de emociones.
El colombiano, que tuvo un paso por Atalanta en el inicio de su carrera europea, volverá al Gewiss Stadium, un escenario que conoce bien y donde comenzó a dar sus primeras muestras de talento en el viejo continente. Para el jugador cafetero, el encuentro representa mucho más que tres puntos: es la oportunidad de reencontrarse con una etapa que marcó sus primeros pasos en Italia.
Las probabilidades, sin embargo, no parecen estar a favor de Pisa. Según los análisis previos, Atalanta cuenta con un 69 % de opciones de quedarse con la victoria, frente a un 13 % del cuadro pisano y un 18 % de posibilidades de empate. Los números reflejan la diferencia de nómina y experiencia entre ambos equipos, aunque Pisa confía en dar la sorpresa.
Cuadrado será una de las cartas principales para intentar desequilibrar a la defensa bergamasca. Su velocidad, desborde y experiencia en partidos de alto nivel le dan un plus a un equipo recién ascendido que sabe que necesita del liderazgo del colombiano para competir en escenarios complejos.
El técnico de Pisa ha resaltado en varias ruedas de prensa la importancia de Cuadrado en el proyecto. No solo por lo que aporta dentro de la cancha, sino también por el papel de guía para un plantel con varios jugadores jóvenes que debutan en la máxima categoría. Su jerarquía internacional es vista como un faro en medio de la inexperiencia.
Atalanta, por su parte, llega con la obligación de sumar de a tres en su casa para no perder ritmo en la pelea por puestos europeos. Los dirigidos por Gian Piero Gasperini saben que Pisa puede ser un rival incómodo si logra aprovechar los espacios al contragolpe, sobre todo con la velocidad de Cuadrado por las bandas.
El choque entre Atalanta y Pisa será, sin duda, un partido especial para el futbolista colombiano. Será el reencuentro con una camiseta que lo vio crecer y la posibilidad de demostrar que aún tiene mucho para dar en el fútbol italiano. Para Pisa, más allá del resultado, este juego representa una oportunidad de medirse frente a uno de los gigantes y demostrar que está listo para competir en la élite.




