Por: Sebastián Hurtado Pabón
El Atlético Paranaense anuncia la partida de Juan Carlos Osorio, quien deja el cargo de entrenador con un rendimiento del 69% tras dirigir 12 partidos, acumulando 7 victorias, 4 empates y 1 derrota.
Este ciclo corto marca otra etapa fugaz en la carrera de Osorio. Después de su breve paso por el fútbol egipcio, donde estuvo al mando del Zamalek durante 6 meses, el técnico colombiano regresó a Sudamérica para asumir el liderazgo del Atlético Paranaense. Sin embargo, apenas dos meses después de firmar su contrato el pasado 3 de enero, el club anuncia su salida, un día después de su primera derrota al frente del equipo. Según fuentes cercanas, las últimas declaraciones de Osorio habrían influido en la decisión de la dirigencia.
«Atlético Paranaense informa que Juan Carlos Osorio ya no es el entrenador del equipo principal. Los asistentes técnicos John Mario Arango y Francisco Yony Londoño tampoco permanecerán en la plantilla del club», anunció el equipo brasileño.
A pesar del rendimiento destacado de Osorio al frente del equipo, su salida se produce tras la primera derrota, dejando al equipo comprometido en el Campeonato Paranaense. Ahora, el Atlético Paranaense deberá buscar remontar un 1-0 en contra frente a Londrina el próximo fin de semana bajo la dirección de un nuevo entrenador.
Desde su regreso a Brasil, Osorio ha expresado su descontento con el rendimiento de su equipo en varias ocasiones. La prensa lo ha cuestionado por las constantes rotaciones, y en los últimos encuentros, el propio entrenador ha manifestado su frustración por la falta de respuesta de sus dirigidos en el campo de juego.
Después del último empate frente a Coritiba, Osorio criticó la actuación de su equipo y de los rivales, señalando que el nivel de juego mostrado no reflejaba el estándar del fútbol brasileño. Sin embargo, tras la derrota ante Londrina, el técnico admitió que su equipo fue superado y que deberán mejorar para revertir la situación.
Las declaraciones finales de Osorio podrían haber sido determinantes para su salida, ya que el entrenador reconoció la superioridad de Londrina y la falta de generación de oportunidades de gol por parte de su equipo.
